Romances

Todavía se recuerda como hasta los años 50 los romanceros, y en la zona los ongaros con su famoso oso Nicolás, recorrían los pueblos en carro cantando y recitando historias que luego vendían en sencillas cuartillas de papel. A éstos había que añadir los charlatanes, quienes ofrecían objetos de lo más variopinto en actos parecidos a subastas.

La noticia de la llegada de estas gentes a los pueblos corría como la pólvora y rápidamente se veían rodeados por una chiquillería ansiosa de ver sus espectáculos.

Muchos de los romances recitados por los ciegos han quedado en la memoria popular, sobre todo entre las mujeres, público a quien iban dirigidos. Entre éstos encontramos historias de crímenes, jóvenes deshonradas, crímenes de amor o los romances que narran milagros de santos, por ejemplo El milagro de San Antonio; todos estos romances de ciego de incorporación moderna se sumaban a los más antiguos, transmitidos a través de las generaciones, como es el caso de Gerineldo.

Eran cantados fundamentalmente por las mujeres, ya de niñas en juegos de rolde o ya de mayores en reuniones y tajos.

Romance "El paje y la infanta"

Letra: (Fragmento de este romance muy extendido en toda la comarca)

Gerineldo, Gerineldo
Gerineldito el pulido
Quien pudiera estar contigo (te pudiera pillar)
Tres horas en alberido (mi castillo)
No se burle gran señora
Porque soy vuestro criado
No me burlo Gerineldo
Que de verdad os lo hablo

Letra: (Versión infantil de este romance)

En Sevilla un sevillano la desgracia le dio Dios
De siete hijas que tuvo ninguna le fue varón
Un día a la más pequeña se le dio la inclinación
De ir a servir al rey vestidita de varón
No vayas hija no vayas que te van a conocer
Llevas el pelito largo y dirán que eres mujer
Si llevo el pelito largo madre me lo corte usted
Y después de bien cortado un varón pareceré
Pasaron años y años y nadie la conoció
Hasta que el hijo del rey de ella se enamoró
Montadita en su caballo la espada se le cayó
Y al decir maldita sea en el pie se le clavó
Entre vendas y vendajes al palacio la llevó
Entre vendas y vendajes con ella se casó

El quintado

Letra: (Versión infantil de este romance)

Dos de mayo, dos de mayo, dos de mayo y primavera
Cuando los tristes soldados se embarcan para la guerra
Unos lloran y otros cantan, y otros celebran la fiesta
Menos un pobre soldado que está lleno de tristeza

El quintado

La confesión

Letra:

Una niña fervorosa se acercó al confesionario
Regresando fervorosa las cuentas de su rosario
Padre me acuso de qué, de que tengo un novio padre
Y ahora se lo digo a usted que en mi casa no lo saben
Padre me escribió una carta, con muy buenas intenciones
Y en el final me ponía pidiéndome relaciones
Padre como era buen chico, padre yo se la acepté
Padre si esto es pecado, ya me lo perdone usté

El tocino

Letra:

Romance de ciego. Versión incompleta.
Señores les voy a explicar
Lo que le pasa al tocino
Cuando lo van a matar
Lo sacan corriendo de su habitación
Le clavan el gancho por el garganchón
Después lo raden con unas cazoletas
Y de allí salen sus buenas chuletas
Después lo fríen en una sartén
Y todos contentos y el amo también